Jonnhy Pilgrim |
- "Nos vamos de Peregrinas a Santiago", me soltó la señorita Clair nada más llegar a su casa. Sin poder preguntarle ni qué ni cuándo ni cómo, prosiguió: "he recibido carta del bueno de Johnny Pilgrim, un buen amigo que conocí trabajando para la Associated Press, invitándonos a ir para allá. Yo cubría un reportaje sobre el románico y los paisajes del norte y él peregrinaba hacia Santiago con el petate repleto de ilusiones y esperanzas. Recuerdo que me saludó con un "buen camino, peregrino" y comenzamos a hablar. Se dedicaba a la construcción y bajo la apariencia de tipo serio y rudo, de esos a los que es mejor no faltar al respeto, se hallaba un hombre bonachón y noble, con gran sentido del humor y al que le perdía el chocolate..."
- "¿Y qué le cuenta en la carta señorita Clair?, pregunté sin esconder ya que la curiosidad me podía.
Sin embargo, ella apenas me prestó atención y siguió contándo mientras veía la carta de Johnny Pilgrim:
- "Por aquellos días, él y su cuñado - su compañero de viaje-, hicieron el Camino en la peor temporada posible y sufrieron los rigores de la climatología del norte de España por los que frío, lluvia y nieve fueron sus compañeros. Apenas había peregrinos a excepción de ellos dos que superaron, además de los problemas del tiempo, una fiebre repentina que a punto estuvo de dejar el equipo en un miembro únicamente"
- "¿Y qué pasó señorita McArty, llegaron o no?", interrogué con ansia.
-"Llegaron. Y se que el bueno de Jonnhy consiguió lo que buscaba y liberó su mochila de todo el peso... Ahora es padre y le sigue encantando el chocolate"
Enhorabuena, Pilgrim!!
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